Huerto Urbano
El concepto de huerto urbano no es ninguna novedad del siglo XXI. Esta forma de
cultivo de alimentos ubicada en la ciudad ha ido ganando importancia desde el
inicio de la industrialización (S.XVIII) respondiendo a diferentes necesidades de la
población, mayoritariamente en tiempos de crisis económicas y energéticas.
La horticultura urbana contribuye a crear ciudades más sostenibles y fomenta la autosuficiencia y el ahorro energético. Cultivar en los balcones, en las terrazas o en los pisos, es una tendencia que ha llegado para quedarse por sus beneficios para la salud de las personas y de las ciudades. Los huertos urbanos y las granjas verticales son los elementos de futuro para que las ciudades sean más sostenibles.
La capital gala está construyendo el huerto urbano de París, una azotea verde de 14 mil m² que producirá cerca de 1000 kg diarios de frutas y hortalizas durante la época de cosecha.
El ayuntamiento español oferta 17 huertos urbanos ecológicos en el corazón de Madrid
Las asociaciones sin ánimo de lucro interesadas en explotarlos tendrán tres semanas para presentar sus ofertas económicas. Luego, no pagarán su uso.
De esta manera ofertaban ya en 2014 el usufructo de los huertos comunitarios en terrazas de Madrid.
Sus efectos positivos así como sus beneficiarios más significativos son los siguientes:
- la generación de ingresos monetarios y de trabajo, debido a producción de los cultivos fuera de estación;
- el mejoramiento de la seguridad alimentaria;
- el aumento de la calidad alimentaria gracias a la mayor diversidad de la ingesta;
- el mejoramiento del medio ambiente como consecuencia del reciclado de los desechos, la protección del suelo contra la erosión y la protección de la biodiversidad local.
Alrededor de la alimentación se desarrollan ideas, pensamientos y costumbres, y, junto a otros
elementos, conforman la cultura. Los huertos urbanos comunitarios son espacios donde
la cultura alimentaria de una parte de la sociedad se representa, pero también
representan una visión de la sociedad mucho más profunda, la de un estilo de vida. Los huertos urbanos se proyectan como herramientas para promover una alimentación y estilo de vida saludables a partir de la detección de su potencial como herramienta educativa, social, terapéutica, etc. ante la presencia de
nuevas necesidades de la población urbana.
En el New York de la crisis del petróleo y el abandono de los barrios populares se dieron estrechas colaboraciones entre los movimientos ecologistas, contraculturales y artísticos de la época.
En Brasil se está llevando a cabo un proyecto en las favelas, el mayor cultivo comunitario de América del Sur.
¿Ya diseñaste el huerto comunitario de tu localidad?
Para saber más: