El jardín de las delicias

 ESTRATEGIAS Y CURIOSIDADES

¿Creés que ya aprendiste todos los secretos ocultos del acto de la polinización? ¡Claro que no! No todas las plantas liberan su polen a partir del mismo método, ni todos los insectos se interesan por la misma flora. Existen estrategias de lo más sorprendentes para llamar la atención de los polinizadores. Vamos a leer sobre vibraciones, variaciones térmicas y  drones. ¡Arranquemos!

DIAPASÓN: VIBRACIONES NATURALES

En el caso de algunas flores, como las del tomate o los arándanos, la clave secreta es el zumbido. Si un insecto cualquiera se sube a la flor y trata de extraer su contenido, se irá sin lograrlo, pero si  se sube un abejorro y se pone a vibrar, entonces obtendrá el premio. El sistema funciona de forma mecánica y se puede poner a prueba poniendo a resonar un diapasón, entonces, lo habremos logrado: el polen saldrá a borbotones.

Veamos esto en un video (Aclaración: el video está en inglés, si querés verlo con subtítulos y no sabés como incorporarlos, dirigite….tenemos que armarlo


CÁMARAS TÉRMICAS

Para llamar la atención de los polinizadores, las flores han desarrollado una variedad de señales, como pétalos de colores y olores aromáticos. Pero no son las únicas formas de atraerlos.  Un nuevo estudio científico, dirigido por Heather Whitney de la Universidad de Bristol, demostró que muchas plantas expresan complejos patrones de calor floral que los insectos son capaces de detectar. Las plantas realizan este truco al redistribuir la energía de la luz solar capturada, un proceso conocido como termogénesis de la planta.

Usando una cámara térmica, el equipo de investigadores tomó termografías de flores en tres jardines botánicos, incluyendo el Royal Fort Gardens en Bristol. Los patrones de temperatura complejos fueron sorprendentemente comunes: de las 118 especies estudiadas, el 55% mostró diferencias de temperatura dentro de la flor mayores que los dos grados centígrados que las abejas pueden detectar. En promedio, los patrones de calor fueron de 4 a 5 grados ºC más cálidos que el resto de la planta y, en algunos casos extremos, hasta 11 grados ºC más cálidos.

Para ver si las abejas se sentían atraídas por este calor adicional, el equipo de Whitney creó flores artificiales que imitaban los patrones de calor  observados, pero ignorando los patrones de color correspondientes.

 En experimentos con abejorros (Bombus terrestris), polinizadores que dependen de una amplia variedad de flores, los insectos voladores detectaron y buscaron los patrones. La diversidad en los patrones también les permitió distinguir entre diferentes flores, lo que llevó a que los abejorros pudieran elegir sus favoritos.

Si los polinizadores dependen en parte de las sutiles diferencias de temperatura en la superficie de un pétalo, incluso los pequeños cambios en la temperatura del ambiente podrían tener una gran e imprevista influencia en la eficiencia de las abejas y otros polinizadores cuando visitan flores con calor oculto, cosa que sugiere que el cambio climático podría interrumpir este proceso sensible de polinización.

¿Querés ver un ejemplo en directo? ¡Mirá como el irupé irradia calor para llamar la atención del escarabajo!



OTROS TIPOS DE ENGAÑOS

Todos estamos de acuerdo con que  la orquídea es una planta bellísima, pero ¿sabías que también es ingeniosa? Así es, posee un método específico para engañar a los insectos con el objetivo de que se posen sobre sus flores para polinizarlas: pretende ser su pareja.

Descubrilo en esta charla TED.


CÁMARAS TRAMPA

Ahora te vamos a presentar un tipo de orquídea que seguramente no conocés porque no habita en nuestras tierras. La orquídea fantasma es una de las flores más raras y misteriosas de América del Norte. ¿A qué se debe este nombre y esta caracterización? A que, hasta hace poco, los científicos solo podían adivinar la forma en la que se polinizan estas 2,000 plantas que se aferran a los árboles de los bosques palustres de Florida, Estados Unidos.

Estas flores etéreas florecen en bosques inundados y de difícil acceso y, según se cree, solo las polinizan mariposas nocturnas. La principal sospechosa es la cocytius antaeus, más conocida como esfinge gigante, que tiene una probóscide del largo suficiente para alcanzar el tubo de néctar de la flor.

¿Te imaginás estar trepado con cuerdas, mosquetones de seguridad y arnés para observar una especie durante días, permanentemente haciendo anotaciones en tu bitácora? ¡Suena fascinante!

Este enigma cautivó al fotógrafo Mac Stone, por lo que en el verano de 2018, se dispuso a averiguarlo junto a Peter Houlihan, un científico conservacionista del Museo de Historia Natural de Florida. Durante meses, el dúo trepó a un árbol del Corkscrew Swamp Sanctuary de Audubon que tenía una orquídea fantasma con el objetivo de colocar una cámara trampa. Luego, se limitaron a esperar con mucha paciencia.

Y así descubrieron que no todas las flores de la enigmática orquídea reciben los mismos polinizadores. Gracias a su cámara captaron una esfinge gigante justo arriba, visitando la flor. Pero  también captaron una esfinge de la higuera, visitando la orquídea de la misma manera, aunque lo único que se ve en la toma es una nube naranja de polen sobre su nariz. Esto sugiere que la esfinge de la higuera debe acercarse más a la flor para acceder a su néctar, por ende, atrapa más polen, motiva por el cual, quizás, contribuya más al proceso de polinización (pero posiblemente tenga ayuda). Hace un rato estábamos entre cedrones caminando, y ahora estamos trepando árboles con la compañía de mosquitos, suerte que pusimos repelente en nuestras mochilas.

Hidratemos nuestro ser, que el sendero continúa.


ROBOTS POLINIZADORES

Hasta ahora hemos examinado plantas diversas con sus respectivos insectos colaboradores. Sin embargo, hoy en día no todos los polinizadores son naturales. Así es, es exactamente lo que estás pensando: existen los robots polinizadores.

El ingeniero Rafal Dalewski, de la Universidad Politécnica de Varsovia, ha creado un insecto artificial que encuentra una flor, recoge su polen y lo transfiere cuidadosamente de una flor masculina a una femenina para fertilizarla, y así obtener semillas a través de polinización artificial. Estos pequeños biodrones pueden ser programados para que se concentren sobre un área determinada y busquen flores de un tipo concreto que polinizar.

La ventaja que tiene el dron es que puede ayudar a la naturaleza de manera más inteligente, es decir, puede programarse para que busque y polinice flores de un área específica, haciéndolas vibrar para que desprendan el polen de los estambres y alcancen los pistilos, lo que permite una fertilización controlada. Por otro lado, el uso de robots permite, por ejemplo, eliminar las flores inviables, con malformaciones o aquellas que sean susceptibles a producir frutos con escasa viabilidad comercial.

El uso de robots, en cualquier caso, plantea la evidencia de que, dada la inmensa variabilidad de mecanismos existentes en la naturaleza, la polinización mediante mecanismos naturales resulta no solo más eficiente , sino inmensamente más barata.

¿Querés observar a un dron en acción?

¡Seguimos en la siguiente página!