Les damos la bienvenida al jardín de las delicias, viajeros.
Ahora se abre un mundo de posibilidades: podríamos quedarnos maravillados contemplando el cuadro de Del Bosco, titulado El jardín de las delicias o podríamos simplemente salir por un momento y explorar el mundo que nos rodea.
¿Quién no reconoce en el aire la presencia de un naranjo en flor, la cercanía de un cerco de jazmines, un cantero de lavandas o una calle con tilos plantados en sus veredas?
Todos estos aromas son tan agradables que nos evocan historias vívidas cada vez que los volvemos a percibir. También existen olores no tan agradables, más bien hediondos, como las lantanas, o el material vegetal en descomposición, que les sirve a las plantas para defenderse de algunos herbívoros. En definitiva, se trata de las fragancias de nuestro jardín o del jardín que podríamos tener.
Es hora de calzarse los guantes y salir a explorar para descubrir las maravillas que se esconden detrás de las hojas y los pétalos de las flores. ¿Te sumás? ¡No te olvides del repelente!
¿Conocés a Liniers? Es un historietista argentino. Podés ver sus trabajos en su página de instagram: @historiasliniers
Si alguna vez cortarse el pasto seguramente le darás la razón a la chica de la historieta, el aroma que invade el ambiente es ciertamente reconfortante, nos recuerda a la primavera y al clima cálido. Pero lo cierto es que el pasto no suele oler así normalmente. Entonces, ¿a qué se debe? Resulta que cuando el césped se ve dañado, tiende a producir determinados compuestos orgánicos que se evaporan en el aire generando un olor muy particular. Se cree que estos compuestos son señales destinadas a atraer a los predadores de insectos comedores de hierba, en un movimiento de auto-defensa por parte del pasto. En resumen: ese perfume que tanto nos gusta es el césped pidiendo ayuda.
A lo largo de este viaje estuvimos aprendiendo que se puede crear perfumes con aroma a cualquier objeto natural o artificial, así que no nos debería sorprender que exista la fragancia del pasto recién cortado embotellado y listo para la venta. ¿No nos creés?
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LA POLINIZACIÓN
Un campo cubierto de flores en San Antonio de Areco, la brisa suave de un día de verano a orillas del mar Atlántico, las plantas de altura en la Cordillera de los Andes, una maceta en un jardín urbano; todos estos ambientes tienen algo en común: la presencia de aromas, de fragancias, de olores naturales. Ahora bien, ¿cuál es el rol de los aromas en la naturaleza? Para averiguarlo, es momento de ponernos en la piel de un polinizador.
Probablemente te has preguntado alguna vez cómo es que las plantas atraen a sus polinizadores, si cada flor tiene su polinizador específico, o cuál es la moneda de cambio entre la flor y quien la poliniza. Estas y muchas otras incógnitas iremos descubriendo a continuación.
Los polinizadores son esenciales en nuestro ambiente. El servicio ecológico que prestan es necesario para la reproducción de más del 80% de las plantas con flores del mundo, incluyendo más de dos tercios de las especies de cultivos. Además de esto, los polinizadores son especies clave en la mayoría de los ecosistemas. Las frutas y semillas derivadas de la polinización por insectos son parte importante de la dieta de aproximadamente el 25% de todas las aves y mamíferos.
¿Querés entender mejor cómo funciona el proceso de polinización? No te pierdas este video.
Si aún estás con ganas de conocer más sobre este apasionante mundo de la polinización, ingresá aquí.
La mayoría de las flores son polinizadas por insectos y por aves, pero también existen casos donde las flores son tan grandes que necesitan de mamíferos, como el lémur negro de Madagascar, que tengan la fuerza suficiente para abrir el pétalo y llegar al néctar. También sirven para esta causa la destreza zigzagueante de un gecko gigante en Nueva Zelanda, los ratones de campo nocturnos en Sudáfrica, los murciélagos frugívoros y los escarabajos.
Sabemos que, en general, las aves prefieren polinizar flores de color rojo sin perfume ya que su sistema olfativo no es muy bueno, a diferencia de los insectos que prefieren los pétalos aromáticos con espectro de luz azul.
Hay especies de orquídeas que poseen sacos de aceite perfumado para atraer a los machos de moscas que se untan con él, llamando así la atención de las hembras. Además, existen flores que ante una vibración específica que produce la abeja al beber su néctar, desprenden todo su polen sobre su cuerpo, como un diapasón.
Aún nos queda mucho por entender acerca de los fenómenos polinizadores en relación a cada especie. ¡Qué sigas disfrutando la lectura!
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