La nariz de Cleopatra

“Si la nariz de Cleopatra hubiera sido más corta, la historia del mundo habría sido diferente”. Blaise Pascal

Bienvenidos al Antiguo Egipto, viajeros. La biografía de los aromas es tan cautivadora como extensa, por lo que hoy solo nos limitaremos a visitar a una mujer que jugó un papel lo suficientemente crucial en la historia como para que su perfume haya perdurado durante dos milenios: Cleopatra VII. Nos espera un largo recorrido, conoceremos la vida de una gobernante, el rol de su nariz, los restos de perfumes ancestrales, la imponente ciudad de Alejandría, una tumba de más de cuatro mil años y los antiguos jardines egipcios. También exploraremos técnicas de producción de perfumes tanto remotas como actuales. ¡Empecemos de una vez!


En este primer tramo viaje tenés dos caminos: podés tomar la autopista que te lleva a la historia del perfume o podés quedarte viendo la película en donde Astérix conoce a Cleopatra. ¡Vos elegís!

ASTÉRIX Y CLEOPATRA (1968) Cleopatra quiere demostrar a Julio César que los egipcios son capaces de construir mejor que los romanos y, para ello, encarga a Numerobis, el arquitecto, que proyecte un palacio y lo construya en el plazo de tres meses. Numerobis se siente incapaz de hacerlo, por lo que pide ayuda a su amigo el druida Panorámix. Este parte hacia Alejandría en busca de su amigo, acompañado por Astérix y Obélix.  Juntos sortearán un sinfín de peligros, visitarán la Esfinge y las Pirámides, navegarán por el Nilo, incluso pasarán un rato en la cárcel…

Probablemente ya habrás escuchado su nombre alguna vez: Cleopatra VII fue una de las mujeres más famosas de la antigüedad, gobernó Egipto durante veintidós años, tiempo durante el cual perdió un reino, lo recuperó, estuvo a punto de volver a perderlo, levantó un imperio, para finalmente perderlo todo. Diosa desde niña y reina desde los dieciocho años, por un breve instante, tuvo en sus manos el destino de Occidente. Se la recuerda por ser la amante de dos hombres que dejaron huellas en la historia de la Antigua Roma: Julio César y Marco Antonio. Fue testigo del incendio de la Biblioteca de Alejandría.  Hoy diríamos que murió joven, a los treinta y nueve años, pero lo hizo bajo su propia voluntad, terminó con su vida haciéndose morder por un áspid (cobra egipcia) para evitar la humillación de ser exhibida como prisionera tras la derrota contra Octavio. Una historia repleta de intrigas, eventos exorbitantes y desventuras de la que te hemos contado tan solo un par de fragmentos intermitentes.

¿Querés conocer más sobre la última gobernante de la dinastía ptolemaica? No dudes en visitar ESTE SITIO y ver el Draw my life

Pocos personajes han conocido una fama póstuma superior a la suya, pero, pese a ser una de las figuras más reconocibles de la historia, sabemos poco acerca de su verdadero aspecto. Los retratos que aparecen en las monedas, acuñadas durante su vida, son los únicos que pueden aceptarse como auténticos.

«Si la nariz de Cleopatra hubiera sido más corta, la faz de la Tierra hubiera sido otra», escribió Blaise Pascal en el siglo XVII. De esta frase surge la interpretación de que, si Cleopatra hubiera sido fea, los hombres poderosos de Roma no se hubieran enamorado de ella, por lo que sus decisiones como estadistas hubieran sido distintas y los destinos de Oriente y Occidente hubieran cambiado drásticamente. Ciertos historiadores afirman que Marco Antonio cayó rendido ante la nariz de Cleopatra, metáfora de su supuesta belleza irresistible, hasta el punto que descuidó sus obligaciones políticas y militares, lo que significó su derrota definitiva en la guerra civil con Octavio por controlar el imperio romano.  Incluso hoy tendemos a pensar a la silueta de la última reina de Egipto como hermosa, seductora y  glamorosa. Probablemente también se nos viene a la memoria la actriz Elizabeth Taylor, quien le dio vida en la pantalla grande en 1963.

Ahora bien, las pocas imágenes que poseemos de esta mujer no deberían ser de ayuda para hacernos una idea de su atractivo ya que los arquetipos de  belleza son relativos, es decir, varían según la época y la cultura. Existe la posibilidad de que los contemporáneos a Cleopatra juzgaran encantador un rostro que a nosotros nos parece todo lo contrario. No obstante, lo cierto es que no existen testimonios que describan a la reina de Egipto  como hermosa. Es más, podríamos atrevernos a darle un giro a la frase de Blas Pascal al decir que, si Cleopatra alcanzó grandes logros con una nariz poco atractiva, apenas somos capaces de imaginarnos qué hubiera sido del mundo si, encima, hubiera sido bella.

Sin embargo, sería un error pensar que la sensualidad está directamente ligada a la belleza.  Cleopatra ostentaba de inteligencia, refinamiento y una vasta cultura. Había sido instruida en política, música, literatura, matemáticas, astronomía  y medicina.  Asimismo, no sólo hablaba diversas lenguas, sino que fue la única soberana ptolemaica que podía comunicarse con el pueblo egipcio en su propia lengua (sus predecesores sólo hablaban griego, por lo que necesitaban intérpretes). Con esta información comprobamos que su cabeza custodiaba atributos mucho más importantes que los rasgos faciales.  

Entonces, también podríamos concluir que lo que cautivó a Julio César y a Marco Antonio fue el carácter independiente, el espíritu libre, de esta mujer egipcia.  Eran cualidades impensables en las mujeres romanas, usualmente subordinadas a los hombres. No debemos olvidarnos que, además de ser uno de los personajes románticos más famosos de la historia, Cleopatra fue, en primer lugar, la soberana de Egipto, su principal objetivo siempre fue mantener el poder y preservar la centralidad de su nación.

En fin, desconocemos si la nariz prominente le sumaba o restaba belleza a Cleopatra. ¿Fue debido a su imagen que se enamoraron Julio César y Marco Antonio o, por el contrario, esta fue la que no terminó de convencer a Octavio? ¿Cuánto pertenece al azar el “factor nariz” de esta gobernante? Innumerables preguntas aún rodean su figura, no obstante, sí podemos estar seguros de que, atractiva o no, la última reina de Egipto nunca bajó su cabeza.

PARA SABER MÁS
♦ ¿Cómo era el verdadero rostro de Cleopatra? ¿Era tan bella como todos afirman? Conocé más sobre el tema aquí.
♦ Escuchá a la catedrática de Historia Antigua Rosa María Cid presentar un retrato fidedigno de Cleopatra, a partir de una relectura de las fuentes de la época. Dirigite aquí .

EL PERFUME DE CLEOPATRA

¿Sería su fragancia la que hacía que los hombres cayeran rendidos a sus pies? Todos quisiéramos saber qué perfume utilizaba la mítica femme fatale Cleopatra. Finalmente podremos darnos una idea de cómo era.

Cleopatra era la mujer más poderosa de Egipto: inteligente, inmensamente culta y una gran gobernante. Una de las mujeres más reconocidas de la historia, aunque, en ocasiones, más recordada por sus conquistas amorosas que por ser la gran estadista que era.

TRES MUJERES EN UN BANQUETE, CON CONOS DE PERFUME SOBRES SUS PELUCAS. TUMBA DE NAKHT, EN TEBAS. DINASTÍA XVIII

Sabemos que era una reina atenta a los aromas que la envolvían. Dice la leyenda que Marco Antonio reconocía el barco en donde viajaba Cleopatra porque el perfume de las velas aromáticas que la mujer encendía alcanzaba la orilla mucho tiempo antes que la nave arribara al puerto.

Además, también podemos deducir que Cleopatra era una mujer que no descuidaba su atractivo personal. Algunos de sus secretos de belleza consistían en bañarse en leche de cabra para mantener la suavidad de su piel, depilarse con cera de abejas y perfumarse con las más exclusivas fragancias. Otro truco muy común de las griegas y de las egipcias de ojos claros era usar atropina, una sustancia extraída de la belladona que dilata y ennegrece las pupilas. También se aplicaban jugo de bayas sobre los labios para que brillaran y parecieran más carnosos.

Ahora, gracias al trabajo de investigadores de la Universidad de Hawaii y a reputados perfumistas que han logrado recrear dos de las fragancias más famosas del antiguo Egipto podemos aproximarnos a sus posibles armas de seducción.

PRENSADO DE LIRIOS POR TORSIÓN PARA RECOGER SU JUGO EN UN RECIPIENTE. SIGLO IV A.C. MUSEO DEL LOUVRE. PARÍS 

La antigua ciudad egipcia de Thmuis –actual Tell el-Timai, junto al delta del Nilo-  era conocida en la época ptolemaica por la fabricación de las más exquisitas fragancias. En excavaciones sobre esta ciudad, los arqueólogos de la Universidad de Hawaii han encontrado en la casa de un perfumista de la época ánforas y botellas de vidrio con restos de los dos perfumes más famosos: el mendesio y el metopión. El análisis de los restos encontrados reveló que las esencias contenían mirra, cardamomo, aceite de oliva y canela. La mirra, que proviene del árabe murr y significa “amargo”, es una resina aromática de color amarillo que se extrae haciendo una incisión en la corteza de un árbol espinoso de la zona del norte de África y de la península arábiga. El resultado fue un perfume espeso, de aroma fuerte y picante, con una duración mayor que el de las fragancias modernas.

Gracias a los textos de antiguos perfumistas, y a los expertos en aromas Dora Glodsmith y Sean Coughlin, ha sido posible recrear estos perfumes. Es probable que Cleopatra no utilizara estas fragancias, ya que tenía perfumistas trabajando expresamente en la confección de sus productos (ella gustaba de la exclusividad más absoluta). Pero estas esencias sí serían utilizados por sus coetáneos más importantes, como los sacerdotes o los mandatarios. Por lo tanto, este importante hallazgo nos brinda una idea más aproximada de los aromas que rodeaban a la faraona.

Los aromas nos trasladan a momentos específicos de nuestro propio pasado, pero ahora también nos trasladarán a momentos épicos de la historia antigua. Viajaremos 2000 años al pasado para conocer a esta gran personalidad histórica femenina, que seguramente tendría una fragancia tan extraordinaria como lo era ella.


PARA SABER MÁS
♦ Hasta ahora hemos conocido la vida de Cleopatra, las fragancias egipcias y diversos métodos de fabricación. Sin embargo, todo lo visto es sólo una pequeña fracción de la historia de los perfumes. Aún te queda por descubrir qué papel jugaron en India, China, la antigua Roma y Grecia, aún podés averiguar cómo evolucionaron desde la Edad Media, pasando por el Renacimiento y el período barroco, hasta la actualidad.
La Academia del Perfume es una Fundación Cultural sin ánimo de lucro con la misión de divulgar el universo del perfume, con énfasis en su faceta de creación artística. Si querés conocerlos mejor, animate a explorar su página de facebook.
Te dejamos el relato histórico que la Academia compartió en su página web. ¡No te lo vayas a perder! LEER AQUÍ.
♦ Además, para tener una visión global súper clara, no te olvides de recorrer esta línea de tiempo que va desde el siglo IX a.c hasta nuestro presente.


¿HACEMOS UN VIAJE POR EL BARRIO DE CLEOPATRA?

Despeguemos desde la Cuenca del río Areco en un viaje a través del océano Atlántico, sobrevolando distintas ecorregiones a nuestro paso y dejemos que el río Nilo nos conduzca hasta la vieja ciudad de Alejandría.


EXPLORANDO LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA

¿Te gusta leer? Egipto es conocido por haber albergado una de las bibliotecas más majestuosas de la historia, cuyo propósito en su creación era compilar todas las obras del ingenio humano, de todas las épocas y países, con el fin de crear una colección inmortal para la posteridad. Lamentablemente, hoy no podemos visitarla porque desapareció hace cientos de años. ¿Querés saber cómo y por qué se destruyó la Biblioteca de Alejandría? ¡Descubrilo AQUÍ!


TOUR POR UNA TUMBA

Aún no se ha hallado el sepulcro en donde descansa Cleopatra, pero si tenés curiosidad por conocer la disposición de una tumba egipcia, te invitamos a un tour virtual imperdible. Un grupo de arqueólogos en Egipto descubrió la tumba de un sumo sacerdote que estuvo intacta durante 4.400 años. Las escenas decorativas muestran al dueño, un sacerdote real llamado Wahtye, rodeado de su madre, esposa y otros parientes.

hacé clic en la imagen para recorrer en 3D una tumba egipcia.

PARA SABER MÁS
♦ ¿Te gustaría pasear por la Alejandría antigua? Ingresá aquí.y actual? Ingresá aquí


UNA VUELTA POR LOS JARDINES DE EGIPTO Y DE LA CUENCA DEL RÍO ARECO

¿Cómo te imaginás el jardín de los egipcios? ¿Parecido al nuestro? Lo cierto es que la flora se utilizaba en gran medida para la producción de diversas sustancias, motivo por el cual era importante la variedad.

Los egipcios utilizaban flores autóctonas como el lirio, el iris, el mirto, el loto blanco, el loto azul y flores de distintas variedades de acacia, además de plantas aromáticas como la menta, la mejorana, el eneldo y los juncos olorosos. ¿Conocés alguna? También se usaban las flores de alheña (HENNA), la raíz de la espina de camello (un tipo de acacia) y los dedales del fruto del balanito, que eran muy aromáticos. Algunas sustancias se obtenían a través de expediciones a tierras lejanas, el canje en mercados extranjeros o el pago de tributos de territorios vasallos. Se importaban plantas de la India, como el jazmín, que tiene una flor blanca y muy olorosa; especias como la canela y el azafrán, y un gran número de sustancias resinosas. Estas últimas formaban un capítulo muy amplio, en el que se incluyen el incienso, la mirra, el bálsamo, las resinas de coníferas, como algunos pinos, y el terebinto.

¿Y qué pasa con nuestros propios jardines? ¿Saliste alguna vez a caminar sobre los pastos de la cuenca del río Areco para inspeccionar con mayor detenimiento los perfumes de los paisajes? Si aún no tuviste la oportunidad de oler las plantas y flores de la cuenca, te invitamos a hacerlo juntos.

Podés encontrarte con EL ESPINILLO, también conocido como aromo, aromito o cafén, que es uno de los árboles más emblemáticos del litoral que crece en muchas provincias del país y en una región amplia del Cono Sur. Tal vez lo más característico sea su fragancia, que aparece con las flores amarillas de color intenso y aspecto de pompón dorado a fines de invierno y hasta mediados de primavera (agosto-octubre).

¿Un secreto? Es  proterante, lo que significa que sus flores se abren en las ramas antes de que broten las hojas en primavera.

De hecho, esta especie es tan singular que inspiró a Romildo Risso a escribir  un poema. ¡Te invitamos a escuchar la narración oral acompañada de la música de Atahualpa Yupanqui!

Sin embargo, los aromas no son propiedad exclusiva de las flores. ¡Prestemos atención al caso de LA YERBA LUCERA! Esta planta, común de ver en suelos algo húmedos, costados de caminos, alambrados y bajo arboledas tiene propiedades aromáticas y digestivas. Se la suele utilizar en la preparación de bebidas margas y saquitos de infusiones. Si tenés alguna duda, tocala y registrá su perfume mentolado…

Tendemos a imaginarnos fragancias seductoras que nos enamoran, pero no nos olvidemos que también existen olores que nos repelen, que nos hacen ocultar la nariz debajo de nuestras manos. Con respecto a esto, tomemos el caso engañoso del SAÚCO. El saúco es un arbusto o arbolito de los talares y otros bosques y selvas sudamericanas. Las flores son muy blancas y tiene perfume dulce, pero ¡cuidado!: al tacto se defiende de predadores con un olor amargo desagradable… ¿Quiénes te parecen que lo comerán en la naturaleza?

Es imposible no conocer a la MADRESELVA, ¿no? Por acá también vemos mucho al sorgo de Alepo, la acacia negra, el ligustro, la mora. ¿Sabés por qué? Este tipo de plantas de flores son originarias de otras partes del mundo y se suelen cultivar con fines decorativos. No obstante, sus aromas las hicieron populares en muchos otros países, por lo que se fueron extendieron. El problema surge cuando ingresan a sitios diferentes de sus pagos de origen, ya que pueden volverse invasoras.

La madreselva también inspiró a los artistas. En el tango que lleva su nombre se explica cómo una planta de Japón se volvió tan frecuente en el Río de la Plata que hasta aparece en la música ciudadana… ¡Escuchá la versión de Carlos Gardel!

¡SALÍ A TU JARDÍN! ¿Qué ves en el pasto? ¿Y en las macetas?   Buscá alguna de estas plantas: el malvón, el geranio, el limonero, el romero, la ruda, la menta…  Tocalas con tus dedos y olé los perfumes. ¿Qué otras tenés en tu casa?

¡ENCONTRÁ TU ENTORNO RURAL MÁS CERCANO!

Inspeccionalo con detenimiento, tal vez halles alguna de estas plantas: la marcela, la chilca, la carqueja, la vara de oro. ¿Qué sensaciones te dejan sus toques? ¿Qué fragancias quedan en tus manos?

Mucho hemos recorrido y observado, pero… ¿QUÉ PODÉS HACER VOS? Para sumar naturaleza a tu espacio podés incorporar plantas que le dan de comer a insectos, como a las mariposas, y que, a su vez, son clave para el resto de la flora ya que polinizan.

Si plantás aristolochias o asclepias les estarías dando de comer a las orugas que se alimentan exclusivamente de estas especies y que luego se transformarán en mariposas adultas. Por otro lado, si cultivás lantanas y chilcas vas a atraer mariposas adultas de varias especies ¡y siempre vas a tener alguna visitando tu casa!

Pero si lo que deseas no son nuevos colores, sino fragancias cautivadores, entonces te recomendamos plantar ciertos árboles, como el anacahuita o tarumá, en canteros de un jardín o en veredas. De esta manera, vas a contar con flores perfumadas y, en el caso del anacahuita, con un follaje medicinal (se usa en infusión para vías respiratorias) y aromático al tacto.

¿Te gustaría atraer insectos pero sin renunciar a los perfumes que puede ofrecernos la naturaleza? Al plantar salvias atraés colibríes y muchas flores casi todo el año. Si tocás sus hojas, notarás que desprenden aromas mentolados muy agradables. También pueden ser hibiscus, tacos de reina y cualquier otra que tenga néctar a cambio.

Por otra parte, si cultivás carquejas, dama de noche y lantanas, de igual forma vas a tener flores en maceta y plantas útiles para ser visitadas por insectos.

¿Cómo se hacían los perfumes?

Ahora bien, sabemos qué materiales utilizaban los egipcios para elaborar perfumes, entre otras sustancias. Pero ¿cómo? ¿Eran técnicas parecidas a las actuales? ¿Quién los producía? ¿Cuáles eran las esencias más famosas? Vamos a descubrirlo.

Además de aceites vegetales, los egipcios empleaban otras materias para macerar las plantas, como la grasa animal, de buey o de pato. Era una técnica parecida a la del enfleurage actual, que consiste en alternar capas de grasa y capas de flores y dejarlas en maceración hasta obtener la grasa impregnada de la esencia. Para lograr la persistencia del aroma y retrasar la evaporación se añadía un fijador, como la espata de palmera datilera, mencionada por Dioscórides, un médico y botánico del siglo I d.c.

Mediante estas técnicas los egipcios elaboraron perfumes característicos, que les procuraron renombre dentro y fuera de sus fronteras. Los autores de la Antigüedad nos revelan las recetas de composición de muchos de ellos. Plinio, un escritor latino del mismo período que Dioscórides, por ejemplo, escribía:

 “Muy sutil es el perfume de henna (alheña), que lleva henna, omphacium (aceite de aceitunas que no han madurado), cardamomo, lirio amarillo, aspálato, abrótano; algunos perfumistas le añaden juncia, mirra y pánace”.  

Por su parte, Dioscórides, explica cómo se elaboraba el llamado metopion, que contenía resina de gálbano, además de almendras amargas, omphacium, cardamomo, junco oloroso, cálamo aromático, miel, vino, mirra, carpobálsamo y resina. Sin embargo, el más famoso de todos era el perfume de lirio, el sousinon o lirinon.

Otros tipos de perfumes célebres eran el mendesio, muy especiado, fabricado en la ciudad de Mendes en el delta del Nilo: “Se prepara con aceite de balanito, mirra, casia y resina –decía Dioscórides–. Algunos añaden, inútilmente, después de pesar estos productos, un poco de cinamomo, pues las cosas que no son cocidas juntamente no dan de sí su virtud”

No sabemos si en Egipto existió la profesión de perfumista, pero lo que sí está claro a partir de la información que proporcionan los textos, la iconografía y los restos encontrados en recipientes es que sí hubo quien pensó cuál debía ser la fragancia adecuada para cada ocasión y calculó la proporción óptima de elementos para conseguirla


¿Cómo son las técnicas en la actualidad?

Mucho han cambiado los procesos de fabricación de colonias y otras fragancias desde que los griegos empezaron a elaborarlas,  aunque, en verdad, fueron los árabes los que perfeccionaron mejor que nadie los conocimientos de las culturas que los precedieron utilizando alambiques para destilar alcohol como soporte de las esencias con los que obtuvieron refinados perfumes como el almizcle, la algalia y el Agua de Rosas. La alquimia (el estudio experimental de los fenómenos químicos) fue la que dio lugar a los procesos químicos en el arte de la perfumería.

Los adelantos científicos y técnicos han permitido realizar fórmulas cada vez más complejas que antes se llevaban a cabo únicamente mediante la experimentación. Hay diversos procedimientos de fabricación según los ingredientes que se utilicen. Te vamos a contar sobre los más comunes.

DESTILACIÓN

Este método, el más empleado especialmente para flores, plantas y hierbas, consiste en separar por evaporación los sólidos de los diferentes componentes volátiles de una mezcla. La parte del vegetal que contiene la esencia (raíz, hojas, flores, corteza de árbol, etc.) se machaca y se introduce en un alambique.

Se añade el agua suficiente para que la materia esté completamente bañada y, al cabo de algunas horas de maceración, se procede a la destilación. El vapor de agua arrastra los elementos aromáticos hacia la columna de destilación, donde son enfriados y recogidos en un vaso en el que se separan fácilmente el agua y la esencia. El agua que sale arrastra un poco de esencia en disolución o en suspensión por lo que se vuelve a enviar al alambique para aprovecharla en operaciones sucesivas.

EXPRESIÓN

Este proceso se utiliza para los frutos, de cuya corteza se exprimen sus esencias tras separarla del fruto, agujerearla y comprimirla mecánicamente. El extracto obtenido se decanta y se filtra sobre papel mojado para separar las partes acuosas de los aceites esenciales.

Este tratamiento en frío es utilizado particularmente con naranjas, limones, la cidra y otros cítricos, cuyo aroma muy fresco no resistiría el calor de la destilación

EXTRACCIÓN O «ENFLEURAGE»

Este proceso consiste en poner las plantas, normalmente flores más delicadas, en contacto con disolventes que absorben los perfumes por contacto.

Tradicionalmente esta técnica era utilizada con grasas de animales como disolvente pero han sido reemplazadas por disolventes volátiles que se eliminan por evaporación. Al mezclarlo con alcohol, calentarlo y después enfriarlo, se obtienen los compuestos vegetales. Posteriormente se evapora el alcohol.

MACERACIÓN

La obtención de fragancias por maceración es el método más antiguo. Aunque ya esté en desuso, esta técnica se utilizaba con flores muy frágiles como la flor de azahar o el jazmín. Los pétalos se recogían a mano, se disponían en una fina capa sobre una película de grasa animal encima de una plancha de vidrio. A las 24 o 48 horas se retiraban minuciosamente los pétalos, para luego repetir el proceso  varias veces hasta que se saturen las grasas. El resultado era una pomada cargada de aromas que se lavaba con aguardiente de vino para obtener infusiones.